Apamea es una ciudad antigua que está ubicada en las orillas orientales del río Orontes, en la parte noroccidental de lo que hoy es conocido como Siria. Este sitio es un lugar arqueológico en el que se puede ver la forma en la que estaba hecha esta antigua ciudad, a un poco más de cincuenta kilómetros hacia el noroccidente de Hara, siendo posible desde allí tener unas vistas espectaculares del valle Ghab.
La ciudad helenística con el diseño que se puede ver en la actualidad fue hecha en el año trescientos a.C., por Seleacus Nicator, que era uno de los generales de Alejandro Magno y el primer rey del Imperio seléucida en Siria. Con el tiempo esta ciudad se convirtió una de las más importantes de este imperio y luego se unió al Imperio Romano, y fue conquistada varias veces para ser abandonada en el siglo decimosegundo después de un terremoto.
Dar un paseo por la ciudad de Apamea en la actualidad es ir de vuelta al pasado, recorriendo espectaculares monumentos que fueron excavados y que pertenecen a los periodos romano y bizantino. Este sitio es popular por su calle principal, que es claramente romana, que es bastante larga para los estándares de la época y que tiene a ambos de sus lados varias columnas clásicas, algunas que se mantienen sorpresivamente en buen estado considerando el tiempo y el terremoto.
La calle principal, que es el Cardo Maximus, tiene 1.85 kilómetros de largo y 87 metros de ancho, y va de norte a sur, y a ambos lados de ella no sólo están las columnas, sino algunas edificaciones religiosas y cívicas. Esta calle lleva hacia Khan Sheikhoun que es un sitio en donde hay algunas residencias romanas y bizantinas, mientras que hacia el otro lado están las ruinas de un teatro clásico y un museo del siglo dieciséis en donde se pueden ver algunos mosaicos y hasta un sarcófago.