La Casa de los Esclavos, que es conocida originalmente como la Maison des Esclaves, y su famosa “Puerta Sin Regreso“, es un memorial y un museo que se encuentra en la pequeña Isla de Gorée, que tiene menos de un kilómetro cuadrado de extensión y está a dos kilómetros de la ciudad de Dakar, capital de Senegal, en el occidente del continente Africano.
Esta construcción fue hecha en la segunda mitad del siglo dieciocho, en el año de 1776, que se dice que era un lugar donde se mantenían y desde donde se vendían los africanos por parte de los neerlandeses. Algunos investigadores indican que en esta casa se encerraban esclavos en el sótano que iban a ser vendidos, y algunos trabajaban allí, pero que el punto de partida estaba unos trescientos metros más abajo en la playa.
El museo de la Casa de los Esclavos fue inaugurado en el año de 1962 y desde esa época hasta el 2009, año de su muerte, fue mantenido por el curador Boubacar Joseph Ndiaye. Esta casa tiene el objetivo de ser un memorial del punto de salida de los esclavos africanos hacia diferentes lugares del mundo, aunque muchos historiadores afirman que en realidad en este lugar se mantuvieron tantos esclavos como se dice.
Sin embargo, Ndiaye siempre fue un defensor que desde aquí salieron una gran cantidad de esclavos hacia el continente americano, y que más de un millón de esclavos pasaron por la llamada “Puerta sin Regreso”, lo que ha convertido en este sitio en un atractivo turístico con una gran carga emotiva. Este museo hace parte del Patrimonio de la Humanidad de la isla, recibiendo más de 200.000 visitantes cada año, quienes llegan en ferry desde la capital senegalesa.
Fotografías de Manuele Zunelli, ho visto nina volare.