Yakutsk

Calles de Yakutsk. Foto tomada por ntx

Yakutsk es la ciudad capital de la república étnica autónoma de Yakutia y una de las poblaciones más antiguas en Siberia, Rusia. Este lugar ha ganado reconocimiento mundialmente porque se dice que es potencialmente la ciudad más fría del mundo, pero allí también vale la pena ir por sus paisajes, sus museos criogénicos únicos y por ese espíritu de aventura que se tiene en las tierras más remotas del mundo.

El clima de este lugar es continental con temperaturas que alcanzan a llegar a los treinta y ocho grados centígrados durante el verano y en invierno con temperaturas extremadamente frías que llegan hasta los menos sesenta y cuatro grados centígrados. La temperatura promedio en enero es de menos cuarenta y dos grados y en julio es de diecinueve grados. Así que la mejor época para ir allí, a no ser que se quiera experimentar el frío extremo, es entre marzo y julio.

Yakutsk

Arte público en Yakutsk. Foto tomada por ntx

Yakutsk es una ciudad que no es muy conocida para los turistas internacionales, por lo que si se va a museos se debe esperar de que todo sea explicado únicamente en ruso. Afortunadamente algunos de los museos favoritos no necesitan muchas explicaciones. El punto principal de esta ciudad en cuanto a museos es el Mamut que tiene una de las colecciones más diversas en el mundo de la Era de Hielo. La parte principal de este lugar es una cabeza de mamut que está criogénicamente, y totalmente, conservada.

Allí también se recomienda visitar la Ciudad Antigua, que ha sido reconstruida con el estilo arquitectónico del siglo diecinueve y que se encuentra en todo el centro de la ciudad. En este sector se pueden encontrar cafeterías, mercados y es un buen lugar para relajarse y se puede ver la Iglesia reconstruida de Preobrazhenskaya, el monumento de los fundadores y el memorial a los soldados caídos.