El Parque Nacional Yankari es un gran terreno dedicado a la vida salvaje que se encuentra en la parte central hacia el sur del estado de Bauchi en el nororiente de Nigeria. Este lugar cubre un área de aproximadamente 2.200 kilómetros cuadrados y allí los visitantes pueden ver una buena cantidad de manantiales de aguas termales, así como una gran variedad de flora y fauna que rara vez se puede ver junta en otro lugar del mundo.
La forma más sencilla de llegar hasta este parque es primero hacerlo a la ciudad de Bauchi, desde donde se toma un autobús hacia él, en un viaje que tiene una duración de alrededor de cinco horas. Este autobús deja a los turistas en la puerta llamada Mainamaji y los campamentos de hospedaje y el centro de operaciones del lugar están un poco lejos de allí, pero se puede tomar un taxi para hacer el camino de una forma más sencilla.
El Parque Yankari está en todo el corazón de la sabana de África Occidental, por lo que es un excelente lugar para los turistas que quieren ver la vida salvaje y la vegetación local en su forma más natural y protegida, tanto así que parece que el hombre nunca hubiese pasado por allí. Este lugar es un importante refugio para más de cincuenta especies de mamíferos entre las que están los elefantes africanos, el mono rojo, el antílope ruano, el búfalo africano y el hipopótamo.
Una de las mayores poblaciones de elefantes de África Occidental viven en este parque y allí viven durante el año más de trescientas especies de pájaros. Otro gran atractivo para los turistas son sus aguas termales, entre las que está el manantial Wikki, que está justo al lado de uno de los campamentos más importantes, y que ha sido adaptado como uno de los lugares de recreación para turistas tanto para el día como para la noche.
Fotografías de Tsumo9, alex roberts, D. Gordon E. Robertson.
maria enero 4, 2011 a las 4:30 pm
me encanta tus articulos ,me hace sonar y desear irme de vacasiones,
Responderes un lujo oder conectar con serturista
Maritza Cárdenas enero 6, 2011 a las 5:15 pm
Muchas gracias María! no hay nada mejor que soñar con viajar a lugares nuevos e intentar conocerlos algún día. ¡El lujo es tener lectores como tú! Un saludo.
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