Existen otros taxis, más modernos y quizá más confortables, pero los Volkswagen escarabajo hace mucho que se convirtieron en una auténtica institución del transporte mexicano. De un divertido color verde, con el techo pintado en blanco, carecen de uno de los asientos delanteros, para facilitar la entrada a los clientes.
Este modelo lleva en funcionamiento en México D.F. desde la década de los 70 del siglo pasado y conforman una de las flotas de taxis más nutrida del mundo.
Sin embargo, usar un taxi en México D.F. implica cumplir a rajatabla unas exhaustivas medidas de seguridad para sortear los numerosos actos violentos que ensordecen este servicio de transporte público. Secuestros exprés, robos y violencia sexual son algunos de los crímenes que se cometen en el interior de los vehículos y algunos mexicanos afirman que, en muchos casos, con la connivencia policial.
De todos modos, la ciudad se afana por poner fin a estos desgraciados acontecimiento que empañan el tránsito por una de las capitales más imponentes de América. Para ello se han creado bastantes métodos para alertar a turistas y usuarios. Entre ellos, la creación de un servicio que ayuda a distinguir los taxis oficiales y de confianza, denominados popularmente como ‘buenos’, de los taxis malos.
Es el caso de Taxiaviso, que permite verificar en una base de datos si el taxi es de confianza. De todos modos, lo más prudente puede ser el elegir siempre taxis con licencia, utilizarlos a través de servicios de radio-taxis o que los llamen directamente desde las recepciones de hoteles y restaurantes.