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Paisajes agaveros. Fotografía de guanatos.

En el mundo, hablar de México es hablar de buena comida, grandes culturas y claro, del Tequila. Esta bebida tiene su origen antes de la llegada de los españoles y era considerada un regalo de los dioses, su fino sabor y sus efectos “mágicos” en las personas no tardaron en expandir su consumo entro los aztecas y posteriormente entre los españoles.

Años de tradición y elaboración del tequila tuvieron un eco también en el paisaje del occidente de México, grandes plantaciones de Agave tequileto transformando el entorno en un maravilloso y basto paisaje agavero. Que recientemente fueron declarados patrimonio de la humanidad y una de las 13 maravillas de México.

Los paisajes agaveros pueden ser encontrados por todo el estado de Jalisco, siendo Tequila y Zapotlanejo dos de los principales destinos para conocerlos.

Es impresionante poder visitar una plantanción de agaves tequileros y contemplar su tamaño y el mosaico de colores. Comparable a un amante del vino cuando visita los viñetos de Borgoña, Francia.

produccion-tequila.jpgAlgo obligado en la visita a estas zonas es conocer el proceso de producción del tequila, que pese al aumento en la demanda, sigue siendo el mismo creado por los aztecas. A grandes razgos consiste en la cosecha del agave, el cocimiento, el machacado, la fermentación, el filtrado y la destilación.

Para amar el tequila basta tomarlo, para conocerlo de verdad, hay que visitar Jalisco.

Más información: jalisco.gob.mx