108 campanadas de Japón

Si buena parte del mundo celebra la llegada del nuevo año con las doce campanadas del reloj, que coinciden con los últimos 12 segundos del año que se acaba, en Japón lo de las campanas debieron tomárselo al pie de la letra. Pasan de las 12… directamente a las 108, las necesarias para tener buena fortuna en el Año Nuevo japonés.

En realidad no tiene nada que ver con la suerte. Las 108 campanadas del Año Nuevo japonés coinciden con los 108 pecados que manchan el karma en la tradición budista. La obligación de todo buen budista es limpiar su alma antes de entrar en el nuevo año y eso es lo que hacen. Tocar 108 campanadas y dejarse envolver por el humo purificador del incienso.

108 campanadas de Japón

De este modo, el budista queda limpio de todo pecado cometido durante el año que se acaba y así está preparado para proseguir su andadura hacia la consecución de su destino y el progreso en su futura reencarnación.

Uno de los lugares más emblemáticos para tocar las 108 campanadas es en el Templo de Kyoto, con una campana de mediados del siglo XVII que es, además, la más grande de Japón, con un peso de 75 toneladas.

Fotografías de isado.
Licencia Creative Commons y/o Public Domain
.