El Lago Atlitán hace converger a su alrededor un sinfín de pueblecitos típicos guatemaltecos, que organizan su vida en torno a las actividades que este accidente geográfico les propone. Casi todos esos pueblos terminan su denominación añadiendo al nombre la terminación ‘de la Laguna’. No es raro, viven junto a uno de los lagos más famosos del mundo.
La actividad comercial es bulliciosa en torno al Lago Atlitán y, en los últimos tiempos, el turismo se ha encargado de enfervorizar un poco más la vida sencilla y apacible de sus habitantes.
Ahora la mayoría de la población orientan su economía a los servicios que puede generar la llegada del turista y al margen de las instalaciones hoteleras, barecitos y restaurantes, se despliega todo un arsenal de tiendecitas y puestos ambulantes que ofrecen al visitante lo mejor de la artesanía local, que no es poco: Máscaras mitológicas, esculturas en madera, pinturas típicas, bordados y tejidos… Todo está elaborado por los artesanos afables de esta parte de Guatemala.
Cuando se llega al Lago Atlitán, contratar los servicios de los lancheros, para que nos vayan llevando de uno a otro de estos encantadores pueblecitos, resulta una de las actividades más aconsejables y también de las más solicitadas. En cada lugar encontraremos ocasiones para parar y degustar algún bocado típico en un puesto callejero o tomar fuerzas con un auténtico desayuno por muy poco dinero. Disfruta de esta zona única de Guatemala.