Las rocas de Callanish, también llamadas Clachan Chalanais o Tursachan Chalanais en gaélico, están ubicadas muy cerca a la villa del mismo nombre, en la costa occidental de la isla de Lewis, en Escocia. Este lugar data entre los años 2.900 y 2.600 a.C., y consiste en un círculo grande hecho de piedras que está rodeando una cámara funeraria y cuatro caminos de piedra que salen del lugar hacia cuatro lados diferentes.
Este lugar tiene una atmósfera única en la que estas piedras de color gris y plateado son las protagonistas, hasta el punto en que se han convertido en uno de los símbolos de Escocia, así como inspiración para artistas de diversos tipos. Este lugar se encuentra en un risco natural que está orientado del norte hacia y el sur, sobre el que están estas trece rocas de las que salen los caminos hacia los otros cuatro puntos.
Aunque pareciera que los caminos que salen hacia los cuatro puntos cardinales, esto es una coincidencia debido a la posición del círculo central, porque este lugar se hizo para mirar los movimientos de la luna, en especial porque cada poco más de dieciséis años desde la parte central de este círculo se ve como si la luna se estuviera deslizando por las montañas que están hacia la parte sur.
En medio del círculo central está una cámara funeraria, que se ha excavado a través de los años y en donde se han encontrado los restos de varias generaciones de personas, incluso de tiempo después de que se pusieran las piedras. La entrada a esta cámara se encuentra orientada hacia el oriente y está marcada por una piedra mucho más alta que las demás, ya que tiene casi cinco metros y está dentro del círculo.
Fotografías de Scott Denham, Sarah and Iain, Saskia van de Nieuwenhof, Alastair Rae.