En mitad del mapa de Sudamérica aparece enclavada el Estado Plurinacional de Bolivia, que no pudo ser nombrado de mejor manera, acogiéndose al enorme legado cultural de distintos pueblos y civilizaciones que formaron la nación que hoy preside Evo Morales.

Los pueblos indígenas han luchado y luchan por mantener una presencia que se les negó durante siglos y que hoy se cataliza, precisamente, en su jefe de Estado. Entre todos tienen motivos sobrados para estar orgullosos cuando, partiendo de una situación devastadora, van consiguiendo en medio de un ciclón de dificultades, despegar e ir ocupando el lugar que le corresponde en la historia del mundo.

Marcados por la altiplanicie, por los incas, por los españoles, por Las Lomas, por la Cultura Tiahuanaco… la mezcla que trajo consigo el colonialismo y las culturas precolombinas han cristalizado en una estampa única y variada, donde la diversidad cultural y étnica son valores en alza y el pilar fundamental para que, basándose en el respeto mutuo, se consiga un estado próspero y único.

No podía ser menos, para un lugar que en su nombre lleva las letras del apellido del Libertador Simón Bolívar y que hoy se adhiere a los compromisos del socialismo del siglo XXI, ideado por Hugo Chávez, aunque con importantes tintes indigenistas, sin los cuales, la realidad de Bolivia no podría ser comprendida.

Cualquier viajero que se anime a llevar a cabo un periplo curioso por este país Latinoamericano se verá sorprendido por la fuerza de su paisaje, el legado de su pasado y el coraje de sus habitantes.

Fotografías de archer10 (Dennis).
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