Templo Zen

Foto tomada por One man’s perspective

El Budismo llegó a Japón desde China y existieron varias olas de esta corriente filosófica y religiosa durante las que se abrieron varias escuelas para mostrar sus enseñanzas. Entre las varias escuelas que se asentaron en Japón, la Zen es la más conocida en otros países y en muchos lugares se toma el Zen y la cultura japonesa como si fueran lo mismo.

Los jardines japoneses, la ceremonia del te y las artes marciales fueron expresiones del espíritu Zen que fueron más reconocidas en el exterior. Y tal vez sea por esto que muchos turistas extranjeros deciden visitar Japón para estudiar meditación, pero en especial en los monasterios Zen. Muchos monasterios ofrecen cursos de meditación para el público, pero sólo pocos aceptan personas que no hablen japonés.

Pocos monasterios aceptan personas que llegan a ellos sin haberles avisado con anticipación, por lo que es importante primero contactar con ellos para saber como es el proceso. Esto se puede hacer por escrito o por teléfono y, aunque algunos no cobran por estos cursos, muchos si lo hacen, así que es mejor saberlo con anticipación para que no tome a los visitantes por sorpresa.

Durante la mayoría de estos cursos de meditación, los participantes viven en los monasterios y se espera que participen en todas las actividades, que suelen ser rigurosas, así que se recomienda ir preparado porque además de la meditación, existen muchas horas en las que se hacen trabajos físicos. Se recomienda llevar ropas que permitan el libre movimiento, pero que no sean muy ajustadas o muy cortas.

Entre los monasterios que ofrecen cursos de meditación se encuentran el Shingon que utiliza métodos similares a los del budismo tibetano como el uso de la visualización de sílabas para transformar la mente y el Rinzai Zen que es predominante en la región de Kioto y que se basa en una pregunta que no se puede contestar con el intelecto sino con un nivel de entendimiento intuitivo.