Dura Europos, que significa Fuerte Europos, solía ser una ciudad amurallada helenística-romana que está en una colina a noventa metros sobre las orillas del río Éufrates, en Siria. En esta ciudad, además de ver sus ruinas y tener una idea de cómo solía ser esta ciudad, hay una sinagoga, que es de las más antiguas del mundo, y que se ha convertido a través del tiempo en un destino para los que quieren descubrir un poco de historia antigua y para los judíos.
Este lugar fue destruido por una guerra y abandonado en el siglo tercero d.C., y allí se mantuvo escondido durante siglos hasta que fue redescubierto en el año de 1920, desde cuando se empezó a excavar. Estas labores llevaron al descubrimiento de este templo que es impresionante, además de que está muy bien preservado, por lo que algunos le llaman la “Pompeya del desierto sirio“.
Posiblemente los turistas puedan encontrar en otros lugares una arquitectura hecha de barro mucho más impresionante que la de Dura Europos, pero las vistas que se tienen del valle del río Éufrates y la forma como todo está hecho hacen que sea espectacular todo allí. Los visitantes van directamente a la sinagoga que es la más antigua que está tan bien preservada en el mundo, ya que data del año 244.
Este lugar se preservó en su excelente estado porque fue llenado con tierra para fortalecer la ciudad contra los asaltos que vendrían años después de su construcción. Sin embargo, las partes más impresionantes de este templo, que eran sus paredes y sus techos pintados, fueron transportados hasta el Museo Nacional de Damasco, en donde hasta el día de hoy se mantienen como la atracción central.