El Chal es un sitio arqueológico maya que está en la región de Petén, en el noroccidente de Guatemala, a unos treinta kilómetros al norte de la población de Dolores, que es la más cercana y a la que llegan primero los turistas que quieren ir hasta allí. Este lugar, a diferencia de otros más reconocidos en el país, no ha sido restaurado, por lo que muchas de sus piezas están cubiertas por la naturaleza local.

Todo este lugar tuvo un asentamiento entre los años 300 a.C. y 1.300 d.C., aunque lo que se puede ver en la actualidad es fruto de su mayor ocupación, que también fue la más importante, que ocurrió en el periodo Clásico tardío que pasó entre los años 600 y 900 d.C., siendo uno de los centros principales de la región de Petén. Y aunque las piezas se conservan dentro de la naturaleza, es mágico para muchos pasear por allí.

El Chal consiste en una acrópolis y tres plazoletas ceremoniales que son la occidental, la oriental y la nororiental; en las que se han encontrado la mayor parte de esculturas que han sido excavadas de allí. Estos lugares, así como la mayoría de las estructuras residenciales fueron hechas en una planicie natural, mientras que la acrópolis fue hecha en una colina natural de piedra caliza.

Los arqueólogos han encontrado alrededor de trescientas estructuras que forman un poco más de cincuenta grupos diferentes, así como setenta plazoletas pequeñas. Así que en una visita a este sitio, los turistas tienen la oportunidad de ver un poco cómo era la organización en otras épocas, así como ver desde pirámides hasta sitios ceremoniales, pasando por viviendas, en las que hace siglos habitaban los mayas.

Fotografías de Simon Burchell.