Vista al mar desde el camino Ō-Sado. Foto tomada por Tensaibuta
Sado es una ciudad localizada en la Isla del mismo nombre en la región Chubu en la Prefectura de Niigata en Japón. Este lugar ha sido un lugar remoto que ha servido de exilio para disidentes políticos, entre los que se incluye el destronado monarca, el Emperador Juntoku y el monje militar Nichiren.
En general, los visitantes a Sado disfrutan de sus hermosos paisajes naturales y rurales y su estado de relativa lejanía del caos de la tierra firme. Este es precisamente de esa clase de lugares japoneses antiguos y rurales que muchos turistas buscan y para los que están dispuestos a viajar largas distancias.
Mina de Oro en Sado. Foto tomada por Aney
Esta ciudad tiene varios atractivos turísticos entre los que se incluyen la Mina de Oro de Sado que se encuentra ubicada en una antigua de estas minas y que se encuentra llena con figuras animatrónicas que muestran la miseria de la vida en las minas. Este lugar se encuentra abierto diariamente de ocho de la mañana a cinco de la tarde. Además las costas de Sado son muy atractivas, llenas de rocas, peñascos y desfiladeros, entre otros. Particularmente famosas allí son la Costa Sotokaifu y su bahía Senkaku.
También se recomienda visitar el camino Ō-Sado línea del horizonte que une las subidas Kanai y Aikawa a través de las cuestas del Monte Kinpoku, para tener algunas extraordinarias vistas de toda la isla, especialmente alrededor del punto llamado Hakuundai. Allí es posible caminar desde el camino hasta la cima del monte, pero se necesita obtener una previa autorización.