Suiza es un destino excelente si quieres deleitarte con aquellos paisajes de lagos alpinos en cualquier temporada del año. Uno de estos sitios es el Lago Oeschinen, que está en medio de las montañas tal y cómo lo imaginas, teniendo nieve en sus alrededores en los meses más fríos del año, que producen un hermoso reflejo sobre las aguas azules.
Este lago lo encuentras en la región del Oberland Bernés, en el Cantón de Berna, a unos cuatro kilómetros al oriente de la ciudad de Kandersteg, en el valle de Oeschinen, que es desde donde puedes llegar con mayor facilidad. Este lago está a unos 1.578 metros de altura, tiene un área de superficie de un poco más de un kilómetro, y tiene una profundidad máxima de 56 metros.
El Lago Oeschinen obtiene sus aguas de las corrientes glaciales que vienen de picos de más de 3.000 metros de altura, como son el Doldenhorn, el Blüemlisalp, el Oeschinenhorn y el Fründenhorn; por lo que te imaginarás lo cristalinas que son y la forma en la que reflejan sus alrededores. Este el sitio perfecto si te gusta este tipo de naturaleza alpina, así como si quieres nadar en los meses de verano o hacer senderismo.
Cuando llegas a este lago lo haces a uno de los lagos alpinos más grandes, y una de las mejores formas de hacerlo es en tren desde Kandersteg, que además te deja descubrir los impresionantes paisajes locales. Desde donde te deja el tren debes caminar una media hora por extensos pastizales y bosques de árboles de pino, hasta que llegas al lago como tal.
Muchos visitantes prefieren ir en el verano, cuando pueden nadar en las aguas que llegan hasta los veinte grados centígrados, y disfrutar de canotaje y hasta un tobogán de temporada que se pone allí. También te recomiendo pasear por sus alrededores para disfrutar de la flora local, en la que se destacan las orquídeas, y ver las manadas de vacas y ovejas decorando los paisajes.
Fotografías de Cristo Vlahos, Chmee2.