Abadia de Bonmont 2
Chéserex es una ciudad que se encuentra en el distrito de Nyon, en el cantón de Vaud, en el suroccidente de Suiza, no muy lejos de la frontera con Francia y Alemania. Este lugar se encuentra ubicada de una forma muy pintoresca en las laderas de las montañas Jura y allí hay varios lugares históricos que vale la pena visitar como son la Abadía de Bonmont.

El templo, que recibe el nombre original de Abbaye de Bonmont, fue construido en el siglo decimosegundo y aunque es una construcción que se destaca por su simpleza, lo que llama la atención en ella es el paisaje hermoso en el que se ubica, así como sus detalles. Alrededor de esta iglesia había todo un complejo de edificaciones que fueron demolidas en el siglo dieciséis por el gobierno protestante y desde esa época fue utilizada como panadería y para guardar granos.
Abadia de Bonmont 5
Ya fue a principios del siglo diecinueve, en el año de 1802, cuando la Abadía de Bonmont fue privatizada y lo que quedó de ella fue conservado como un monumento histórico, lo que se hizo oficial casi a mediados del siglo veinte, en el año de 1942. Sólo unas décadas después, el templo pasó a manos del cantón, que fue el encargado de hacer las renovaciones para que se vea tal y como se puede visitar en la actualidad.

La abadía tiene un marcado estilo cisterciense, o de aquellos lugares pertenecientes a la orden monástica del Císter, que tiene como característica principal que es muy simple, pero que tiene una gran belleza dentro de esa simpleza. Al llegar, se puede ver la iglesia ubicada en medio de árboles y formando un paisaje que parece que hubiera permanecido intacto a través de los siglos.

La parte externa es de color blanco, con un techo rojo, mientras que el interior es de una sola nave que no tiene mucha iluminación, de un coro que recibe toda la luz y dos capillas que están en la parte oriental. Este lugar tiene un diseño con una acústica excelente para que los monjes pudieran cantar allí, por lo que en la actualidad es un sitio perfecto para conciertos gregorianos.

Fotografías de Manoillon, Schwizgebel.