Columna de Nelson

Columna de Nelson

Fue concebida para conmemorar la victoria de los británicos sobre Napoleón, en aquellos tiempos de la España afrancesada a fuerza de armas y por una monarquía española, como siempre, poco propensa a pensar en otras cosas que no fueran ellos mismos. Tal vez por eso, la derrota de la armada gala tuvo lugar frente a las costas de Cádiz.

El clímax apoteósico se adueñó de los ingleses que, a través de Jorge IV ordenaron erigir un homenaje al almirante Nelson y ahí está, que desde lejos podemos verlo en lo alto de su descomunal y famosa columna.

Las obras de Trafalgar Square duraron más de dos décadas y fue inaugurada poco antes de terminar la primera mitad de la centuria decimonónica. Allí quedó, afrontada por las instalaciones de la National Gallery, en plena embocadura de aquella primigenia Charing Cross, como centro rimbombante del trasiego comercial y cotidiano de Londres.

Un día en Trafalgar Square

Un día en Trafalgar Square

El paso del tiempo ha ido añadiendo estatuas y figuras al espacio arquitectónico: leones que dicen que se fabricaron con el bronce de un cañón gaditano; un George Washington depositado sobre baldosas importadas desde EE.UU., para evitar que el ‘padre de la patria’ de EE.UU. volviera a pisar suelo británico; reyes; generales…

La verdad es que poco a poco, la importancia de la plaza en la vida londinense se fue decantando hacia las reivindicaciones sociales y las protestas políticas y, aunque el Gobierno de la City ha tratado siempre de impedirlas, incluso colocando fuentes que entorpeciera la aglomeración, Trafalgar Square continúa siendo el lugar para tomar el pulso a la opinión pública de Londres.

Fotografías de Leonard Bentley, garryknight, roger4336, neil cummings, Jon’s pics.
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