Fachada del Museo

Sí, no has leído mal. Existen museos raros y extraños a diestro y siniestro, pero a ver cómo calificarías el Museo del Falo de Húsavik, Islandia. Como mínimo, convendrás conmigo en que se trata de una de las colecciones más… atípicas que podías encontrar.

Al norte de Iceland, en la localidad de Húsavik, se encuentra el Museo Falológico de Islandia, el único museo en el mundo dedicado a albergar los aparatos reproductores de los machos de casi todas las especies de mamíferos marinos y terrestres del país. La curiosa e insólita colección está compuesta por unas 300 piezas y se exponen como trofeos de caza, desecados, embalsamados o conservados en formol.

Sala central

Ballenas, osos polares, focas, morsas, cabras, ratones de campo, caballos, renos, visones, zorros polares, jabalíes…  y hasta el prepucio de un varón islandés de 40 años, conservado en formol. Desde luego son muy curiosas las estanterías de este rencinto que es dirigido por un antiguo profesor de Historia de Reijkavík, Sigurður Hjartarson y, aunque hasta ahora la colección no tiene ningún ejemplar perteneciente a Homo Sapiens, el profesor Hjartarson afirma contar con la promesa de varios donantes, entre ellos un mecenas -Páll Arason-  nacido en 1915, que ha prometido donar su órgano tras su muerte.

La faloteca cuenta, además con una amplia colección  de rarezas relacionadas con el tema, así como representaciones de falos de criaturas pertenecientes a la mitología islandesa: elfos, duendes, trolls, enanos, fantasmas… El museo abre sus puertas de mayo a septiembre, de 12 a 18 horas. De todos modos, si tienes la ocasión de pasar por allí fuera de ese período de tiempo se pueden concertar citas telefónicas, tanto en invierno como para grupos.

Fotografías de Wellington Grey, Wolfgang Souber, y Elín Eydís Friðriksdóttir.
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