Señora disfrutando un ceviche

Nunca mejor dicho, porque ha sido este magnífico país el que ha conseguido magnificar un plato que eleva a capricho de dioses incas, la conservación del pescado en épocas precolombinas.

Y es que así nació el ceviche o cebiche, que ambas acepciones están permitidas. Un método de prolongación de la “frescura” de los alimentos, en un ambiente húmedo y muy cálido proclive a echar a perder el pescado o la carne.

Porque aunque el pescado sigue siendo la estrella indiscutible de este plato;  pero carnes, verduras, mariscos, frutas… todo es susceptible de convertirse en un suculento preparado, para deleite de todos.

Limón, ají, cebolla, sal y pescado son pués los ingredientes básicos de esta primigenia receta para conservar en ácido. Ahora, la receta extendida a todo el litoral del Pacífico latinoamericano nos permite excoger entre una lista casi interminable de variantes.

Cebiche

Cada país tiene su propio ingrediente secreto y así  Colombia, Ecuador, Chile, Panamá, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y México se unen a la herencia peruana.

Del lenguado a la trucha; pulpo, camarones o aguacates; mejillones y ostras; yuca, choco, chicha, apio… todo es bueno para acompañarlo. Incluso una especie de “sacrilegio” de fusión de aquellos que utilizan el ketchup para aderezarlo, cual hot dog neoyorquino.

Lo cierto es que el plato por excelencia de la cocina peruana fue elevado a la categoría de Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2004.

A nosotros sólo nos queda disfrutarlo, con un sorbito de las maravillosas bebidas que cada región nos brinda para acompañar el momento. Disfruten, disfruten y compartan, que a todo se presta.

Fotografías de Elemaki, Oven Fresh, Dtarazona, AgainEricK y Luis Delboy.
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