Vistas sobre Herculano

No es tan conocida como su famosa compañera de fatigas, la ciudad de Pompeya. Sin embargo, Herculano debe su fundación, nada más y nada menos, que al mítico Hércules. De nada sirvió que el hijo de Zeus protegiera a la ciudad, porque al igual que Pompeya, Herculano quedó sepultada bajo las cenizas del Vesubio.

Ocurrió a la vez y la hermosa ciudad de la Campania, vecina de los pompeyanos, quedó mortalmente afectada por la erupción del napolitano volcán. Sus habitantes no fueron sepultados por las cenizas. En el caso de Herculano, los moradores de la villa perecieron bajo una avalancha de lodo y sus cuerpos permanecieron igualmente intactos para la historia de la arqueología.

Después del trágico acontecimiento, lava y ceniza realizaron el resto y la ciudad acabó también preservada para los anales.

Caupones

Hoy Ercolano ofrece al visitante un singular paseo histórico: termas, fornicis, templos, tabernas, casas, tiendas, gimnasios, panaderías, talleres, foro, basílica, teatro… El rastro de unas vidas perdidas en las calles de una ciudad concurrida del Imperio Romano.

Desde el siglo XVIII no han parado los estudios sobre estas dos ciudades, cuyo grado de conservación no ha hecho más que fomentar la curiosidad de los arqueólogos, historiadores, sociólogos… Y es que la desgracia permitió que todo se conservara, mostrándonos un instante de la vida napolitana de hace dos mil años.

Resulta interesante completar la visita con el recorrido por el Museo de Nápoles, donde se conservan numerosos restos arqueológicos de la antigua ciudad.

Fotografías de mfvazquez63, Obra Social Fundación “laCaixa”, paideiarevista.
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