comer insectos

Desde luego, dentro de las posibilidades del turismo gastronómico, no son pocos los países que ofrecen delicias culinarias en forma de ricos platos cuyos protagonistas son insectos de las más variadas formas y apariencias. Lugares tan exóticos como Tailandia, China, Ecuador o México son famosos por algunos de sus platillos de bichos.

La costumbre se ha extendido a algunos lugares de Europa, donde no acaba de imponerse esta gastronomía, reservada para restaurantes catalogados para sibaritas con ciertos tintes de snobismo.

Todo lo que uno quiera ingerir dentro de su dieta, sin que acabemos con las especies que es nuestra costumbre, debería estar bien visto. Sin embargo, que organismos como la ONU o la FAO estimen que para acabar con el hambre en el mundo la opción es que nos pasemos a la dieta del insecto… resulta como poco insultante.

comer insectos

Se les podría haber ocurrido, por ejemplo, obligar a grandes fortunas, bancos y gobiernos que saquean a famélicas legiones de seres humanos condenados a la hambruna, que hicieran un reparto más equitativo de la riqueza, que permitiera que cada ser humano pudiese hacer uso de uno de los Derechos Humanos más imprescindibles, el de poder comer.

Si ese reparto se hiciera, si obligásemos a ello, si entre todos dejásemos de mirar para otro lado, los niños no se nos morirían comidos de moscas en cualquier lugar deprimido de un mundo donde el hambre llega ya hasta a Europa, por culpa del atraco armado al que nos han sometido los mismos de siempre.

Una vez que la riqueza se reparta y se acabe con el hambre de cada ser humano del mundo, ya comeremos insectos si nos da la gana.

Fotografías de eliduke, plusgood, moniquz, avlxyz, variationblogr y manbartlett.
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