Arena de Nimes 1
La ciudad de Nimes, que se conoce originalmente como Nîmes, está en el departamento de Gard, en la región de Languedoc-Rousillon del sur de Francia, que tiene una larga historia que ha dejado huella por sus calles. Aunque la llegada a esta población no es muy atractiva para los visitantes, en especial por su pesado tráfico, su centro es algo que no te puedes perder y que tiene unas joyas que te quitarán el aliento.

Una de ellas es la Arena de Nîmes, que muchos también llaman como el Coliseo Romano de Nîmes, que es un anfiteatro precisamente construido en épocas romanas en lo que era entonces el centro de la ciudad. En la actualidad, este sitio es uno de los atractivos más importantes de la ciudad, y es casi imposible pensar una visita sin pasar por allí.
Arena de Nimes 2
Este anfiteatro tiene una forma elíptica y su centro tiene 133 metros de largo y 101 de ancho, que tienen alrededor más de treinta filas para que se sentaras los espectadores. Construido aproximadamente en el año 70 d.C., se mantiene en una excelente forma, en especial porque en la segunda mitad del siglo diecinueve fue renovado para convertirse en una plaza de toros.

Durante las épocas romanas, la Arena de Nîmes era el escenario de varios eventos para entretener a los habitantes, como fueron las luchas de gladiadores y hasta la caza de animales. En la actualidad, además de las tradicionales corridas de toros, allí se presentan espectáculos que reviven lo que se hacía allí en épocas romanas con actores interpretando a los personajes en sus atuendos históricos.

Además de recorrer su interior, intentar ver uno de estos shows y disfrutar de alguno de los conciertos que se hacen allí en verano y ocasiones especiales, te recomiendo prestar atención a su impresionante fachada que tiene veintiún metros de alto y 120 arcos que están divididos en dos niveles, y que te harán ver cómo era la forma de construir magníficos anfiteatros en las épocas romanas.

Fotografías de Wolfgang Staudt.