El barrio gay por antonomasia, quizá el más conocido del mundo y el más vinculado al movimiento de liberación por los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales es Castro, en San Francisco (EE.UU).

Su fama comenzó, sin duda, con la lucha encabezada por el famoso Harvey Milk, primer político públicamente declarado en ostentar un cargo público; si bien fue la propia Armada de los Estados Unidos la que empezó a “desterrar” allí a miles de militares homosexuales en activo, durante la Segunda Guerra Mundial.

A partir de los años 70, la revolución cultural llevada a cabo en USA por distintos colectivos, contó con el activismo de la comunidad homosexual de Eureka Valley (nombre real de The Castro) quienes consolidaron la zona como destino para el turismo gay.

En la actualidad, San Francisco en general y Castro en particular han conseguido que los derechos de gays y lesbianas sean reconocidos en una zona en la que no obstante continúa reinando la intolerancia del partido republicano al que pertenece el “supergovernator” de California, Arnold Schwarzenegger, quien en un principio vetó las leyes que legalizaban los matrimonios homosexuales.

Dykes on Bykes

Consciente de la impopularidad de dicha medida en la zona que gobernaba, “Conan, el republicano” como lo bautizó George W. Bush, decidió cambiar su postura tras la revocación del juez Walker, de la Proposición 8 que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo.

San Francisco es una de las capitales económicas más importantes de EE.UU, no podemos obviar su distrito financiero. Dentro de ese culto a la economía, el “dinero rosa” proveniente de la comunidad LGBT y de la industria que se mueve en torno a ella ha conseguido también que se “respeten” derechos homosexuales que de otra manera no se tendrían en cuenta.

Desde luego, The Castro es una zona plagada de negocios y servicios de y para la comunidad homosexual y destino de culto para gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de todo el planeta.

Fotografías de Beland, Steve Parker, Odedee, Moni3 y Mike Lehmann.
Licencia Creative Commons
.