Dunhuang es una ciudad que se encuentra en la provincia de Gansu, en el noroccidente de China que era de gran importancia durante la antigua Ruta de la Seda y en donde en la actualidad hay varios atractivos naturales. Uno de estos lugares es el conocido como Yueyaquan, o Lago de la Medialuna, que es un lago tiene esta forma y que está en un oasis, siendo una maravilla para los visitantes.

Este lugar se encuentra a unos seis kilómetros hacia el sur de la ciudad de Dunhuang y es un espectacular manantial de agua que está en medio del desierto, por lo que parece sacado de un sueño. En los alrededores de este lugar está la Montaña de las Arenas que Cantan, que son unas arenas que producen un silbido con el viento, y estos dos sitios son considerados como unas maravillas naturales del desierto Gobi.

Algunos de los visitantes que llegan hasta Yueyaquan dicen que este lugar parece el ojo amoroso de una hermosa mujer, y otros dicen que les recuerda más a unos labios, pero lo que sí es cierto es que parece una medialuna que fue puesta mágicamente en medio del desierto. Se dice que este lago ha estado allí por miles de años, pero hasta la actualidad se mantiene intacto, siendo el único manantial en el desierto.

Este manantial se creó por el viento que hizo una depresión y dejó al descubierto el manantial, y los vientos cruzados pasan por las dunas de arena de los alrededores, dejando este lugar libre de que le caiga arena encima. Y además de ver este espectáculo natural del manantial que se junta con la arena, también se pueden disfrutar de paseos en camello y hasta el llamado surfing en las dunas, por lo que muchos amantes de la aventura también llegan hasta allí.

Fotografías de Alex Kwok, Fanghong, Sigismund von Dobschütz.