Australia

Desgajada de cualquier masa terrestre, configurándose como continente propio y en las antípodas de millones de personas, Australia forma parte del reto de cualquier viajero empedernido. Absolutamente diversas, donde los contrastes llegan a ser fuente de grandes peligros, sobre todo por parte de la naturaleza, esta parte de Oceanía fascina y no deja indeferente.

Como toda tierra tan lejana y diversa, el abono para criar tópicos de lo más típicos está empleado. Eso sí, en la mayoría de los casos esos tópicos son bien ciertos y uno no puede regresar de la otra parte el mundo sin haber coleccionado una buena ración de ellos: La bahía de Sidney, el perfil del Teatro de la Ópera, animales exóticos, señales de tráfico únicas en el mundo, montes sagrados

Australia

Viajar a Australia es completar un periplo a una compleja diversidad, como si una vez hecho, regresaras de muchos países a la vez, de una de aquellas tournée, a las que eran tan dados los exploradores y biólogos del siglo XIX.

Hoy Australia no es carne de Museo de Historia Natural, aunque bien podría seguir siéndolo. Produce vinos únicos en el mundo, posee una actividad cultural frenética y lo combina con la espectacularidad paisajítica de olas y vegetación. Por si esto fuera poco, el órgano vivo más grande del planeta y el fabuloso sigue resistiendo los envites del ser humano. Nos referimos, cómo no, al Gran Arrecife de Coral.

Fotografías de paularps.
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