Catedral de San Isaac 3
La ciudad de San Petersburgo, en el noroccidente de Rusia, es la segunda ciudad en tamaño del país y como solía ser la capital tiene algunas de las construcciones más impresionantes de todo el territorio. Uno de estos lugares es la Catedral de San Isaac que es el templo más grande de la ciudad que está dedicado a la iglesia ortodoxa.

Este sitio también recibe el nombre de Isaakievskiy Sobor y es la cuarta basílica más grande de todo el mundo. En la época de su construcción, en el siglo diecinueve y entre los años 1818 y 1858, fue la más grande de toda Rusia y hasta la actualidad tiene uno de los domos de templos más espectaculares de todo el planeta.

A pesar de que el diseño de la Catedral de San Isaac de San Petersburgo fue criticado en su época por sus grandes dimensiones y por su atmósfera fría, su arquitecto, el francés Auguste de Montferrand, algunos salieron en su defensa y gracias a ellos este magnífico edificio está en pie. Durante las épocas soviéticas, este lugar fue convertido en un museo del ateísmo y en la Segunda Guerra Mundial fue pintado de color gris para evitar que las aeronaves lo tomarán como un objetivo.

En la actualidad, este sitio ha retomado su lugar como sitio para la oración, pero solo en su parte izquierda, mientra que el resto se utiliza solo en días especiales y es el hogar de un museo. Lo primero que te aconsejo ver es el exterior neoclásico con un plano de cruz griega con un domo central grande y varios pequeños, que caracteriza a las edificaciones rusas-bizantinas.

Luego de ver las espectaculares columnas exteriores hechas en granito rojo y sus domos dorados, te recomiendo ir al interior en donde destacan las puertas de bronce cubiertas en relieves de Ivan Vitali, así como la paloma blanca que está en el domo más grande y que representa al Espíritu Santo. Si no tienes miedo a las alturas, puedes subir al domo y tener espectaculares vistas de San Petersburgo.

Fotografías de Florstein, Ximeg, Ana Paula Hirama, Olga Zhiganova, A.Savin.