pollera panameña

Hace unos días, un amigo de Ser Turista nos escribía, a propósito de un artículo que habíamos escrito hace tiempo sobre la Fiesta de las 1000 Polleras, y nos pedía que ampliásemos información sobre este impresionante traje oficial de Panamá y aquí estamos, dispuestos a cumplir con nuestra palabra y ahondar un poquito en la historia de la Pollera Panameña.

Hablar de la pollera es meterse de cabeza en un mundo de bordados, encajes, calados… horas y horas de trabajo de manos artesanas capaces de plasmar con cada hilo una obra de arte, descendiente de aquellos antiguos vestidos españoles del siglo XVI y que a fuerza de modificaciones e incorporaciones populares de la región, se ha convertido en el traje nacional femenino de Panamá.

pollera panameña

No existe un único tipo de pollera y los diseños dependen de sus funciones, de su elaboración y hasta de la región en que esté confeccionada: polleras zurcidas y caladas, las delicadas polleras marcadas en cruz, las polleras sombreadas, las más asequibles polleras montunas santeñas, las casamenteras polleras blancas, la pollera de cintas, la de coquito…

Elegida la pollera toca a la señora dotarse de sus complementos: rebozos y paños rematados con delicadas labores; las dos enaguas que debe utilizar toda empollerada; los tembleques de canutillos y perlitas, hermosos tocados plagados de filigranas; los abanicos; y, por fin, esa suerte de zapatos de otros tiempos, en satén, pana, terciopelo… con sus hebillas de oro, las cintas y los encajes…

Nada como un paseo por el Festival Nacional de la Pollera, el lugar perfecto para asistir a una clase magistral in situ sobre las polleras panameñas.

Fotografías de ¡Fgz!, Ayaita, sfmission.com, g[wiz].
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