Máscaras mexicanas

Hoy vemos a los combatientes de lucha libre en México, con sus rostros velados por las telas multicolores y llamativas y nos parece un aliciente más del espectáculo. Sin embargo, estamos entroncando, tal vez con banalidad pero con historia, con una parte muy importante del pasado precolombino de México.

La máscara mexicana nos vincula directamente con los ritos y la cultura de mayas y aztecas, mucho antes de la llegada de los españoles. No obstante, los evangelizadores llegados de Europa también trajeron sus propias máscaras, utilizadas para la evangelización de los mesoamericanos a través de un teatro religioso y sacramental.

Máscaras mexicanas

Los mexicanos, lejos de oponerse a estos nuevos símbolos, lo asumieron e incorporaron a su larga lista de antifaces y acabaron por dotarlos de nuevos significados.

En la actualidad, numerosas manifestaciones tradicionales de la cultura mexicana sigue contando con la utilización de una larga lista de máscaras que llegan directamente desde la cultura olmeca. Danzas y expresiones del folclore mexicano que, a través de festivales y desfiles, nos cuentan la historia del origen del hombre según el Popol Wuh.

Dioses con formas animales que ocultan el rostro del hombre en un acercamiento a las divinidades de sus ancestros. Las máscaras de tela, cuerdas, huesos de animales, madera… cualquier material es bueno para plantar cara, nunca mejor dicho, a la tradición.

Fotografías de Helvetiker, Simon Burchell, Huberti, Yavidaxiu, Walters Art Museum, kornemuz, Wolfgang Sauber, AlejandroLinaresGarcia.
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