Lituania tiene una buena cantidad de lugares que se destacan por su belleza paisajística y por su naturaleza, siendo uno de ellos Druskininkai. Esta población es reconocida por ser un spa en el río Neman, en el sur del país, no muy lejos de las fronteras con Bielorrusia y Polonia, que desde el siglo diecinueve ha recibido a visitantes que llegan para aprovechar las propiedades de sus aguas.

La única forma de llegar hasta esta población, además de un automóvil de alquiler, es en alguno de los autobuses regulares que salen de Vilna y Kaunas, que tienen un recorrido de un poco menos de tres horas y que salen en intervalos de entre una y dos horas desde estas ciudades entre las 5:30 de la mañana y las siete de la tarde, al ser un destino preferido por los turistas.

Desde el siglo diecinueve se descubrieron las propiedades del agua de Druskininkai por sus componentes como el sodio, el yodo, el hierro, el calcio, el potasio y el magnesio, entre otros, lo que hace que sea muy buena para el tratamiento de enfermedades del sistema respiratorio, así como de la piel y para relajarse. Por eso lo primero que se tiene que hacer como turista es ir a visitar estas aguas para aprovecharlas al máximo.

Y allí, además de los parques y zonas naturales, se pueden disfrutar de varios sitios culturales como lo es el museo de la ciudad en donde se puede aprender más sobre la historia y las artes locales, el Museo Judío en memoria de J. Lipchitz, que tiene una exhibición del escultor local más famoso del siglo veinte; la Iglesia Ortodoxa, y el Museo Bosque Girios Aidas, en los que se pueden ver árboles y pájaros en armonía con exhibiciones a su alrededor, como de cerámicas, fotografías y objetos étnicos.

Fotografías de hanspoldoja, araqnid, BestofDanSilver, midom.