El Parque Nacional Gauja se encuentra en la región de Vidzeme, en el centro hacia el norte de Letonia, en el norte del río Daugava, y además de ser el parque más antiguo de todo el país, es el más visitado tanto por turistas locales como los que llegan del extranjero. Y es que en un recorrido por él, los visitantes tienen la oportunidad de estar dentro de la naturaleza diversa de esta parte del mundo.

Este espacio natural, que tiene un poco más de novecientos kilómetros cuadrados de extensión, está no muy lejos de la ciudad de Sigulda, desde donde muchos toman un autobús para llegar hasta ella o simplemente se unen a uno de los grupos de excursiones que van a él. En el año de 1973 fue establecido, para proteger la naturaleza local y promover el turismo ecológico.

Uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Gauja es su diversidad biológica que permite conocer a fondo la flora y fauna locales, aunque también llaman la atención sus manantiales de aguas minerales, las formas que tienen los diferentes terrenos y sus formaciones rocosas. En todo el parque, hay pequeñas reservas destinadas a proteger algunas especies, y está prohibida la visita a ellas.

Sin embargo, las partes que están abiertas al público tienen una riqueza única, y los turistas recorren principalmente sus bosques, que cubren casi el 50 por ciento de su área. Allí existen alrededor de novecientas especies de plantas, 149 de aves y alrededor de cincuenta de mamíferos, por lo que es muy recomendable para los observadores de pájaros y otros animales.

Ya desde el siglo diecinueve se dice que existían senderistas que recorrían este parque, con sus bastones en mano, y año a año esta tradición continúa entre los miles de visitantes que llegan hasta allí. Además, recomiendo visitar las formaciones rocosas como cuevas y precipicios, que también dan su encanto al recorrido.

Fotografías de Liga Eglite, Gatis Pāvils.