Castillo de San Felipe

Vista de la ciudad de Roma. Foto tomada por Briséis

Desde el anterior 10 de julio hasta el próximo octubre, los turistas que visiten los monumentos en Roma, Italia, no pueden consumir bebidas ni comidas cerca a estos.

Esta medida acaba con los sandwiches, gaseosas, papas fritas y comidas similares que son usuales de los visitantes veraniegos, que las consumen con el objetivo de ahorrar dinero y tiempo en las filas.

Castillo de San Felipe

Plaza Venecia en Roma. Foto tomada por Markus Bernet

El Ayuntamiento de la capital italiana, que impondrá multas que llegan hasta los 50 euros, indica que se toman estas medidas con el objetivo de preservar los tesoros artísticos y el decoro en esta ciudad. Y es que igualmente prohíbe la mendicidad en estos lugares y la perturbación de la tranquilidad en horas de la noche.

Por su parte, los turistas que inundan Roma en esta época del año han mostrado su incorformidad con respecto a estas medidas, asegurando que el Ayuntamiento debería proponer soluciones a los visitantes y no hacerles gastar dinero en las terrazas y bares cercanos a los monumentos.