Cotechino y Lenticchie

Cada uno tiene derecho a decir adiós al viejo año como más le apetece o como lleven haciéndolo desde que tienen memoria. Así los italianos han hecho de las lentejas un talismán para atraer la buena suerte. Y eso es al menos la excusa para sentarte frente a la mesa y realizar la última gran comilona, junto a toda la familia, antes de que el reloj marque el primer minuto del año nuevo.

Claro que para los italianos esas son las mejores lentejas del año, ya que son el preludio de un día de alegría y fiesta con la gente que más se quiere y van cargadas de esperanza y nuevos propósitos. Pero la cocina, tan importante para la cultura italiana, no se cierra con la preparación de ese alimento.

Las madonnas italianas, la Mamma de cada familia continúan la tradición de cocinar ese año; aunque afortunadamente los hombres ya se han incorporado a un mundo más moderno que les permite no sólo ayudar en la cocina sino ser los auténticos artesanos de recetas de toda la vida.

Buon Anno 1939

De este modo, gracias a las manos apasionadas de hombres y mujeres, las mesas de la Grande Italia recojen un auténtico festín en el que llegan a los platos el zampone y el cotechino, especialidades culinarias indispensables para decir adiós al año viejo.

El cotechino es una especie de salchicha que recibe el nombre de la cotica, la piel del cerdo que mezclada con carne acaba rellenando la tripa hasta formar el embutido.

El zampone, por su parte, es un fiambre con denominación de origen protegida y su origen se remonta al siglo XVI. Lo fabrican con una mezcla de carne de cerdo que introducen en un envoltorio con forma de manita de puerco.

Generosidad con el vino para acompañar las viandas y los brindis de buenos deseos y a finalizar el año con la tradición universal de los fuegos artificiales, llevar ropa interior roja y arrojar objetos viejos por la ventana para despedirnos de lo antiguo.

Fotografías de FXR, Semnoz, J.P.Lon y David Orban.
Licencia Creative Commons
.