Al-Aqsa, que también es conocida como El-Aksa, es la mezquita más importante de la ciudad de Jerusalén. Este lugar, cuyo nombre traduce como la “mezquita lejana”, es llamada así porque en el Corán se dice que Mahoma fue desde La Meca hasta este lugar, siendo uno de los más lejanos en la época, y según la tradición musulmana, ascendió hacia el cielo desde su explanada, siendo el tercer lugar en importancia para el Islam.

Esta mezquita ocupa la mitad sur del Haram, o el Monte del Templo, y tiene una ubicación de norte a sur. La entrada a ella y la fachada principal a este templo están en la parte norte, mirando hacia la Cúpula de la Roca, y tienen un estilo románico, con una decoración en zigzag que era utilizada en las iglesias de los siglos decimosegundo y decimotercero.

El interior de la mezquita Al-Aqsa está compuesto de siete naves, que datan en su mayoría del siglo veinte. La que está ubicada en la parte oriental junto a toda esta parte, fueron reconstruidas en la primera parte del siglo veinte, y allí también se pueden ver partes más antiguas como el mihrab en la parte sur, que es del siglo decimosegundo, y los mosaicos de los arcos de la nave central y del domo, que datan de principios del siglo decimoprimero.

La mezquita tiene cuatro minaretes, en las partes norte, sur y occidente, siendo el más antiguo del año 1278. Este lugar se puede visitar en los meses de verano de sábado a jueves de 7:30 a 11 de la mañana y de 1:30 a 3 de la tarde; y en invierno de 8 a 10:30 de la mañana y de 12:30 a 2 de la tarde; y se visita en un tiquete combinado que incluye además la Cúpula de la Roca y el Museo Islámico, por lo que es un plan de todo un día.

Fotografías de David Shankbone, mockstar, Esme_Vos.