Islas Cook

Está claro que con su ubicación, entre Hawái y Nueva Zelanda, el archipiélago de las Islas Cook no podían ser más que un trocito de paraíso al más puro estilo polinesio, antes de que los colonos franceses decidieran establecerse en sus terrenos de ultramar. Pero las Islas Cook nada tienen que envidiar a esa Polinesia francesa, muy al contrario.

Precisamente los kukis, como suelen autodenominarse los habitantes de la zona, presumen de mantener su archipiélago alejado de esa sombra denominada globalización y, por ello, pueden gozar de la belleza de sus islas tal y como eran hace 30 ó 40 años, sin que hayan sido perturbadas por el ladrillo y los reductos para turistas.

Islas Cook

Ello tal vez haya sido posible a que el nivel de vida en Islas Cook es muy agradable para sus ciudadanos que, aunque en un país soberano, dependen administrativamente de Nueva Zelanda y lo cierto es que utilizan indistintamente su moneda y la de los kiwis. Ello ha permitido que los kukis tengan acceso a los mismos servicios que sus visitantes.

Lo cierto es que en algunos medios se ha denominado a las Islas Cook como la Polinesa Low Cost, alejada de las masivas construcciones de lujo. El hecho de poder relacionarse con naturalidad con los kukis, una población de no más de 20.000 habitantes, nos permite conocer a un pueblo divertido y amable que aún hace más interesante la visita.

Fotografías de tensaibuta, Robert Linsdell, dustinpsmith, gregor_ronald, brianscantlebury.com.
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