Pueblo Troglodita de Kandovan (Irán)

Si nos retrotaemos 700 años en la historia de este extraño y fascinante pueblo troglodita, nos encontramos con que cuentan la historia de que ellos descienden de un grupo de personas que huían del asedio del ejército mongol y que se refugiaron en las montañas, de donde no salieron nunca.

Otros afirman que son los descendientes de los primeros seguidores de Zoroastro en la zona de la antigua Persia, aunque sea como fuere, el origen de tan singular espacio no desmejora la fantástica sensación que el paraje despierta en el viajero.

Al este de Azerbayán, cerca de las poblaciones iraníes de Osku y Tabriz, se dispara la leyenda cuando aparece ante nuestros ojos el poblado troglodita de Kanovan. Es como una gran colmena y así se llaman las casas, en un dialecto turco que las denomina “karan”.

Escaleras, puertas, ventanas…

Aprovechan las construcciones la forma orográfica del Monte Sahand, un volcán que en su activa vida contribuyó con sus deshechos piroclásticos a la creación de unos particularísimos picos de montaña, cónicos y cenicientos, cuyo material permitía cierta facilidad para los excavadores que decidieron horadar sus moradas en la piedra.

Ahora, con el paso del tiempo, los habitantes de Kanovan han sacado partido a sus míticas viviendas, añadiéndoles plantas, corrales, ventanas, porches, puertas y escaleras excavadas en la roca. Y es que los tiempos cambian y lo que comenzó como un refugio, ha acabado siendo un destino turístico con resort, hoteles, restaurantes y hasta lugares para beneficiarse de las propiedades medicinales de sus aguas, propicias para mejorar las enfermedades renales.

Fotografías de Shervinafshar, Faucon7, Fabienkhan.
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