Iniciamos una serie de artículos dedicados al Mundial de Brasil, porque ya que nos vamos hasta allí, aprovecharemos para hacer turismo y visitar algunas localizaciones típicas y tópicas y otras muy novedosas que han sido habilitadas, precisamente, con motivo de la Copa del Mundo de Fútbol 2014.
Empezamos la serie con Río de Janeiro, una ciudad vibrante y caliente, absolutamente caleidoscópica y que posee un estadio de fútbol absolutamente mítico. El Maracaná está completamente vinculado al deporte del balompié y a la historia del fútbol. Aquí van a disputarse siete encuentros del Mundial 2014, entre ellos la final; pero en Río de Janeiro nos esperan más cosas.
La ‘Cidade Maravilhosa’ es imponente la mires por donde la mires. Está muy acostumbrada al turismo y por ello, los cariocas, saben tratar al visitante y contagiarle esa alegría universalmente reconocida. Por supuesto que ellos mismos nos dirán que la vida de la ciudad tiene como punto neurálgico la praia.
Es cierto, en torno a sus hermosísimas y archifamosas playas se puede estructurar todo un viaje. Igualmente imperdible será la visita al Corcovado, el Cristo Redentor, Ipanema o la Floresta da Tijuca y para los amantes de las rutas culturales, recomendamos el centro histórico de la ciudad, donde podrán visitar todo tipo de museos y edificios de valor arquitectónico, entre ellos el Monasterio de São Bento, la Catedral Metropolitana, el Museo de Arte Moderno o la preciosa Confeitaria Colombo, con tres siglos dedicados al sabor de los buenos dulces.
Los talleres artesanos del Barrio de Santa Teresa, con muchos cafetines en los que pasar un momento agradable y, por la noche, al barrio de Lapa, un lugar explosivo y lleno de vida nocturna.
