La comida familiar

Ya hemos abordado en numerosas ocasiones insólitas y curiosas recetas y costumbres gastronómicas a lo largo y ancho del mundo. De hecho, resulta indispensable para un auténtico viajero, afrontar con mente abierta y buen estómago sus periplos por distintos países, ya que el simple hecho de no comprender una hábito alimenticio o rechazar una comida puede resultar una ofensa al anfitrión de importantes consecuencias.

Hoy nos quedamos con un manjar muy apreciado en distintos países asiáticos, con especial predilección en Vietnam, Camboya y Tailandia. Nos referimos a la carne de rata común. Pero no crean que es aquí únicamente donde hemos encontrado tan suculento ingrediente. En el mercado de Greenwich, en Londres, tan occidental y cosmopolita, también es posible hacernos con un buen ejemplar de rata deshidratada para uso alimentario.

Barbacoa al aire libre

En Asia en cambio el proceso es menos mercantil y la población suele cazar sus propias piezas, las limpias, las preparan, las cocinan y las comparten en familia y con sus amigos. Es un rico bocado que también podemos encontrar en puestos callejeros, compitiendo con los imperialistas hot-dogs, aunque tal vez más que a su sabor se le haga justicia por su precio.

La cultura de la comida es algo tan subjetivo como apegado a la tierra y a las necesidades y materias primas de cada lugar. Lo que en un país se considera una abominación, en otro es un manjar destinado sólo a los más sublimes paladares. De todos modos, la protagonista de nuestra gastronomía insólita de hoy sería un plato de los estimados por las clases populares, algo así como el pinchito moruno, las alitas de pollo o las papas asadas. Un kilo de carne de rata cuesta al sur de Vietnam unos 2€.

Fotografías de Marshall Astor-Food Fetishist, Abeeer, Nagatta(나같아)Very busy.
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