Isla Decepción

Así ha sido calificada por los estudiosos de nuevos ecosistemas y analistas de condiciones de vida en otros planetas. La Isla Decepción o Deception Island se ha convertido en un lugar en el que los científicos intentan desvelar misterios sin resolver sobre los orígenes de la vida.

Hablamos de un lugar salvaje, duro, extremo y desde luego fascinante. Si a las condiciones habituales de la Antártida les añadimos la crudeza volcánica de su subsuelo, la combinación resulta de lo más inquietante y atractiva… también peligrosa, como todo lo que escapa al control humano y queda a merced de la Naturaleza más primitiva.

Podríamos catalogar el lugar como destino de un turismo científico y también de esos nuevos lugares que empiezan a fascinar a gentes subyugadas por los viajes a lugares adversos y difíciles. Desde luego, la única forma de llegar allí es a través de cargueros. 

Un puerto con clima más suave

En la actualidad existen dos bases de investigación, una argentina y otra española, que se han instalado en este laboratorio natural para investigar condiciones de vida similares a las que podrían darse en planetas como Marte o en satélites como Europa.

Casi el 60% de la isla está cubierto por glaciares permanentes de un desconcertante color negro, debido a sus orígenes piroclásticos. De hecho, Isla Decepción continúa siendo un volcán activo y aunque su clima es polar marítimo, su forma  de herradura y su ubicación la convierten en uno de los puertos más amables y abrigados de la zona, razón por la que en otros tiempos fue el lugar favorito de cazadores de ballenas y focas y núcleo de un próspero negocio comercial en torno a estas especies.

Fotografías de b00nj.
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