Aunque nos parezca mentira, el palafito, esa construcción tan empleada en manglares sudamericanos y asiáticos, tiene su origen en la europea Italia o por lo menos la raíz lingüística procede de la palabra palafitta, empleada para designar unas edificaciones típicas de la antigua Pompeya y, por supuesto, también de Venecia.

Está claro que sea cual sea su germen, el palafito hoy podemos analizarlo como una suerte de construcción o vivienda, sustentada sobre postes o palos, para sortear las aguas de cursos tranquilos de ríos, manglares o pantanos.

Uno de los ejemplos más claros, típicos y fotografiados nos lo ofrece la zona de los Palafitos de Castro, en la provincia chilena de Chiloé; y cómo olvidar la ‘Venecia Amazónica’ del barrio peruano de Belén, los poblados venezolanos del delta del Orinoco, las construcciones sobre pilones en la zona argentina del Paraná o la Ciénaga Grande de Santa Marta, en Colombia.

Pero son solo unos ejemplos de estas viviendas de las que ya existen evidencias en algunos yacimientos arqueológicos del neolítico y que vinculan algo similar al abuelo de los palafitos en lugares de Francia o Escocia.

Por supuesto sería absurdo olvidar este tipo de construcciones en el área del sudeste asiático, con importantes ejemplos alrededor de los mercadillos flotantes de Tailandia y en asentamiento de pescadores de Birmania, Vietnam o zonas del río Mekong.

Fotografías de Justin Blethrow, fraymifoto, VISITA FLICKR.COM/EARTHINTRUDEERS!, Loretit0_, /pitzyper! y Floriiiii ♥.
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