Nazareno Negro

Es uno de esos actos religiosos que para una persona ajena a toda religión resulta muy difícil de comprender, pero que se da en la mayoría de confesiones. Valgan como ejemplo las procesiones cristianas de la Virgen del Rocío en Almonte (España) o la del Señor y Virgen del Milagro de Salta (Argentina), las multitudinarias concentraciones islámicas alrededor de la Kaaba en La Meca (Arabia Saudí) o la Procesión de los Cirios en Salé (Marruecos) y el Thaipusam hindú de Kuala Lumpur (Malasia).

En este caso el turno le llega a Filipinas, con un año especialmente duro tras las catástrofes de 2013, millones de personas han salido este año a acompañar en procesión al Nazareno Negro de Quiapo, por las abarrotadas calles de la ciudad de Manila.

Nazareno Negro

Descalzos, los penitentes intentan encaramarse a la imagen que porta una cruz, en la creencia de que la ‘milagrosa’ figura, les concederá dicha, salud y fortuna para el año siguiente. Unos doce millones de personas se agolpaban a lo largo del recorrido que, tras el ‘secuestro’ de la imagen, se produce por la ciudad, con el fin de que una población muy religiosa pueda tocar la escultura.

Las medidas de seguridad fueron extremas y no se produjeron muertos como en anteriores ediciones. No obstante, la procesión del Nazareno Negro acabó con heridos, brazos rotos, infartos y algún que otro daño en la talla de madera del siglo XVII.

Fotografías de Jsinglador, IMAGINEMARC, Miguel Isidro Photography, Mad Saiyantist, denvie balidoy.
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