Amazona Herida. Franz Von Stuck, 1903

Mujeres luchadoras, damas del deporte, doncellas místicas, hembras predestinadas, esposas robustas que sujetan el peso de la familia, ménades rebeldes contra el poder del macho, féminas acorazadas y amazonas guerreras… Es el poder físico de la mujer como un hecho constatable pero apoyado por el Arte.

Es la victoria de la potencia femenina en un medio de expresión artística en el que se ha preferido usar el icono femenil como sinónimo de debilidad, suavidad, seducción, sometimiento, laxitud, incapacidad…

Pero estas obras de arte que se reúnen en la colección que saca a la vista del público el Museo Thyssen -Bornemisza de Madrid, en colaboración con la Fundación Caja Madrid, demuestra que cualquier mito puede ser derribado, sobre todo cuando es injusto.

Autorretrato en pie y con paleta. Charley Toorop

Así, en “Heroínas”, las protagonistas de la exposición lo son también de cada obra que se muestra al ojo atento y sin prejuicios del observador. Y así, una santa y mártir deja de ser víctima para convertirse en mujer que triunfa sobre sus perseguidores y verdugos.

Bajo la condena al ostracismo del desconocimiento aparece como un canto a la inteligencia la mujer que lee, que se cultiva, que se interesa por la cultura, que somatiza la lectura, que ama el conocimiento, que porta la semilla de la curiosidad, que investiga el origen, que desarrolla su cerebro, que bendice la sabiduría, que se emociona con las respuestas…

Pintoras que se autorretratan utilizando una inteligente combinación de creadora y modelo, en el legítimo afán de conseguir alcanzar un estatus que a ellas casi se les prohibe frente a la facilidad con que se acepta el talento artístico del hombre.

Y todo ello sólo para nuestros ojos y hasta el próximo 5 de junio en uno de los museos privados más importantes de Europa. Pásate por Madrid, merece la pena.

Imágenes en Public Domain.