Eslovenia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo y esta es una de las mejores épocas para disfrutarlo. Situada en la Europa central, pertenece a la Unión Europea desde 2004, 13 años después de que se independizara de la antigua Yugoslavia. Hoy, Eslovenia es un país pequeño, de apenas un par de millones de habitantes, pero con una historia apabullante y una riqueza inmensa para cualquier curioso viajero.

Nos trasladamos a Centroeuropa y hacemos frontera con Italia, Hungría, Austria y la costa del Adriático. Ahí tenemos a Eslovenia, inspiradora de mágicas leyendas situadas en los tiempos de los Campos de Urnas, a finales de la Edad de Bronce, cuando los hombres comenzaron a incinerar a sus muertos y depositar sus cenizas en urnas que enterraban en inmensas extensiones dedicadas a ello.

En la actualidad, ese país que arranca con una historia tan potente, nos ofrece una enorme diversidad de anzuelos en los que picar, porque las opciones para el turista parecen no acabarse nunca: 10.000 kilómetros de senderos señalizados; algunos de los mejores vinos del mundo; el tercer país de Europa con mayor cantidad de bosques; sus fuentes termales; la ciudad de Maribor, Capital Europea de la Cultura en 2012; la región de Karst, con más de 8.000 grutas y que acabó dando nombre al periodo kárstico; sus festivales gastronómicos…

En unas horas el país ofrece la posibilidad de disfrutar del mar y de los deportes de alta montaña y reconocidos son sus récords mundiales de saltos de esquí. Lo que está claro es que todo ese paisaje, que además fue aprovechado para rodar algunas escenas de Las Crónicas de Narnia, resulta impresionante.

Fotografías de Bruno Girin.
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