El Bakken o la Colina, que tiene el nombre oficial de Dyrehavsbakken o el Parque de la Colina del Ciervo, es un parque de diversiones que está ubicado cerca de la ciudad de Klampenborg, en la región de Lyngby-Taarbæk, a sólo diez kilómetros al norte de la ciudad de Copenhague, Dinamarca. Este sitio es uno de los lugares más visitados de todo el país por una razón simple y es que es considerado el parque de atracciones más antiguo de todo el mundo.

Este parque fue hecho a finales del siglo dieciséis, en el año de 1583, cuando se descubrió un manantial de agua pura en el parque de Jægersborg Dyrehave, que es hasta la actualidad el que lo rodea. Muchas personas llegaban allí por agua, tanto por su calidad como por las propiedades curativas que se le atribuían, y poco a poco se fue convirtiendo en una reunión de entretenimiento hasta que se decidió hacer el parque de diversiones.

Bakken se encuentra rodeado de un área de bosques verdes en los que viven diversos tipos de ciervos y hay árboles que tienen más de cuatrocientos años de antigüedad, lo que hace que además sea un parque de diversiones con unos paisajes únicos, que además se pueden recorrer en carruajes halados por caballos. En él se pueden disfrutar de 34 montañas rusas, norias y torres de caída libre, entre otras decenas de atracciones mecánicas.

Además, caminado por él los visitantes tienen la oportunidad de encontrar espacios en donde hay videojuegos para todas las edades, así como de aquellos lugares en los que se puede probar que tan bueno se es en el tiro al blanco para ganar premios como juguetes. La mascota del lugar, el payaso Pjerrot, hace una función todos los días para los niños y las presentaciones de música y teatro son usuales en él.

Si además se quiere comer o beber algo, así como hacer un plan más tranquilo después de las atracciones mecánicas, en este lugar hay restaurantes, bares y pubs que van desde los tradicionales de todos los parques de diversiones, hasta unos más exclusivos en donde se puede probar un buen vino y comida, pasando hasta por un autobús de Londres que ha sido convertido en un bar para beber cerveza.

Fotografías de Erkan, Sarah_Ackerman.