Es una de las ciudades más famosas de ese inmenso país asiático. Suzhou, con más de dos milenios y medio a sus espaldas, es cuna de civilizaciones y un espacio reservado para los amantes de la jardinería, no en vano, sus floridos y espectaculares jardines clásicos son Patrimonio de la Humanidad, según la Unesco.
Sin embargo, esta ciudad situada a tan solo 100 kilómetros de Shanghái, está tan bien comunicada que no debemos perder la oportunidad de observar una de las localizaciones chinas más europeas que existen.
Nos referimos a una estética urbanística fácilmente distinguible y fabulosamente parecida a la de muchas ciudades medievales de Europa. Una europeización clásica en edificios y construcciones que bien podría confundir al visitante, si no fuera por esos toques tan autóctonos como el de las pagodas o las características físicas de sus habitantes.
Algunos rincones bien podrían ser de Brujas, Ámsterdam, Castres, Toulouse o incluso la propia Venecia. De hecho, Suzhou es conocida como la ‘Venecia del Este’ y quien llega hasta allí, pronto reconoce por qué.
De todos modos, esta vieja ciudad china, en la que a la vuelta de la esquina te encuentras con un bello jardín o una ‘guardería’ de bonsáis, también resulta incuestionablemente asiática.
