Se acerca el Oktoberfest y se ultiman los detalles para la gran fiesta de la cerveza. Por supueto que esta notable celebración alemana se ha extendido por todo el mundo y raro es el rinconcito del planeta que no se suma al jolgorio. Sin embargo, hemos de convenir que durante el Oktoberfest resulta imprescindible hacer referencia a Munich.

La capital de Baviera va a recibir a millones de visitantes desde el 27 de septiembre al 7 de octubre de 2012 y el Theresienwiese, el recinto ferial, verá abarrotados sus ‘festhalle’, los tenderetes de las principales marcas de cerveza. ¡Birra, wurstel y pretzel para todos! Porque durante el Oktoberfest, tan importante como la cerveza, resulta abastecerse bien de comida. Es la única manera de soportar los litros de dorado líquido sin caer desmayados.

Claro que aquí se precisa echar mano de la prudencia con el alcohol y disfrutar con mesura de una bebida que se convierte en la protagonista de la celebración más multitudinaria de Alemania. Alegría desde el primer día, en que se produce el desfile de carros de caballos, que transportan los barriles hasta las casetas.

Cuando el alcalde de Munich destapa la primera barrica y sirve la primera cerveza… ¡a gozar del Oktoberfest! La medida tipo es la jarra unipersonal de un litro de cerveza. Su precio ronda los 8,5 euros y dará derecho a disfrutar de la más pura y famosa cerveza bávara.

Fotografías de digital cat , uLe @ Dortmund, C.Kellner, jikatu.
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