El Castillo Neuschwanstein es un palacio neorrománico que se encuentra en una colina sobre la villa de Hohenschwangau, cerca a la ciudad de Füssen, en el sur del estado de Baviera, en el sur de Alemania y cerca a la frontera con Austria. Este lugar fue mandado a hacer por Luis II de Baviera, quien era muy tímido y quería un refugio lejos del resto de la gente, y el resultado fue un lugar digno de cuento de hadas.

Sólo siete semanas después de la muerte de este rey, a finales del siglo diecinueve, este lugar fue abierto al público y poco a poco se convirtió en uno de los más famosos del continente europeo, con una belleza que llegó a inspirar el Castillo de la Bella Durmiente en Disneyland. Cada año hasta allí llegan más de un millón de personas, en especial en el verano, cuando recorren la buena cantidad de habitaciones de un sitio que fue hecho para una sola persona.

El Castillo Neuschwanstein tiene una ubicación que parece sacada de un sueño, en una colina sobre las pintorescas poblaciones de los alrededores y mirando hacia paisajes que son característicos de una transición entre las laderas de los Alpes y una geografía de colinas. En el interior se pueden ver pinturas y decoraciones que fueron inspiradas en las óperas de Richard Wagner, a quien el rey le dedicó el castillo, y quien a su vez se inspiró para su música en las leyendas de la Edad Media.

En las pinturas del castillo se pueden ver con representaciones del amor, de la salvación, del arrepentimiento y de la culpa, así como personajes que son amantes, reyes, caballeros y poetas. Pero a pesar de que todo fue inspirado en la Edad Media, las comodidades eran modernas para la época con calefacción central, agua corriente que salía fría y caliente, y el Rey hasta utilizaba una campana eléctrica para llamar a sus ayudantes y sirvientes.

En un tour por la parte residencial de este palacio, también conocida como palas, se pueden ver las habitaciones de los sirvientes en las que se conservan los muebles de madera de cedro, en la segunda planta la tienda de recuerdos, la cafetería y la sala multimedia en las habitaciones que nunca fueron finalizadas; y los apartamentos y habitaciones del Rey en las plantas tercera y cuarta. Y los visitantes no se pueden ir sin dar un vistazo a los alrededores naturales desde allí y darse la oportunidad de sentirse así sea por un momento en todo un cuento de hadas.

Fotografías de Nite Dan – Enjoypixel, Lokilech, ho visto nina volare.